Pasan los años y sigo sin encontrar ningún director de la talla de Celibidache. Sé que mis apreciaciones no son del todo objetivas ya que siento auténtica devoción por el maestro rumano y todo lo que escucho interpretado por él me sabe a gloria…Mejor dicho, a MÚSICA, en su más pura expresión.
Siempre se le criticó por sus “excesivamente lentos” tempi, por su rigidez formal, por sus peculiaridades interpretativas. Se le achacó que dirigía sólo para él mismo. Qué más da. Yo sólo sé que este hombre elevó el arte de la interpretación musical a un nivel, posiblemente, nunca alcanzado por ningún semejante. Y que me perdone el resto. Pero como don Sergiu, ninguno.
Gracias por el vídeo y por la dedicatoria, amigo Ángel. Un sincero abrazo.
Pasan los años y sigo sin encontrar ningún director de la talla de Celibidache. Sé que mis apreciaciones no son del todo objetivas ya que siento auténtica devoción por el maestro rumano y todo lo que escucho interpretado por él me sabe a gloria…Mejor dicho, a MÚSICA, en su más pura expresión.
Siempre se le criticó por sus “excesivamente lentos” tempi, por su rigidez formal, por sus peculiaridades interpretativas. Se le achacó que dirigía sólo para él mismo. Qué más da. Yo sólo sé que este hombre elevó el arte de la interpretación musical a un nivel, posiblemente, nunca alcanzado por ningún semejante. Y que me perdone el resto. Pero como don Sergiu, ninguno.
Gracias por el vídeo y por la dedicatoria, amigo Ángel. Un sincero abrazo.
Un saludo para todos.
Javier Menéndez
marzo 14, 2008 at 6:43 pm